21.12.06

Para la pelotudez hay tiempo... Para controlar, no

En la ciudad de Neuquén (donde yo resido) se aprobó una ordenanza que prohíbe fumar en lugares públicos, similar a la que ya rige en, por ejemplo, Capital Federal. Sin profundizar en el tema, ni en los efectos de salud, económicos, etcétera; se me viene una pregunta: si no son capaces de hacer cumplir ordenanzas y leyes más sencillas e importantes, ¿por qué crear nuevas?
Cada vez que sale una ley polémica como ésta, caemos en lo mismo. ¿Acaso no es más grave que esté permitido venderle cigarrilos a menores de edad que fumar en un boliche? Sólo por citar un ejemplo... ¿Por qué yo no puedo fumar cuando bebo una cerveza mientras que, en la mayoría de las esquinas neuquinas, pasan colectivos con el semáforo en rojo? ¿Se entiende a lo que voy? Primero hagamos cumplir las leyes vigentes, después hagamos nuevas.
Señores ediles:
Les recuerdo que tambíen existen normas que prohiben lo siguiente:
-Robar
-Desviar fondos públicos
-Vender drogas
-Encubrir delitos
-Discriminar
-Vender alcohol a menores de 18 años (todos los boliches de acá lo hacen)
-Pasar semáforos en rojo (como hace INDALO* a diario, sin contar el resto de los vehículos públicos y privados)

Son algunas de las tantas cosas que pasan a diario y no se controlan, y no quise explayarme demasiado para no cansar ni abrumar a nadie.
Señores ediles: déjense de pelotudeces pensando en las elecciones y hagan su trabajo. Gracias.

* INDALO es la única empresa de transporte público de pasajeros de Neuquén, no hay competencia gracias a un dudoso acuerdo con la Municipalidad. Es o INDALO o gastá en taxi o remís.

6.12.06

El sueño del pibe


Toma por rehén a su jefe y lo obliga a trabajar

Un hombre fue arrestado en Turkmenistán por tomar por rehén a su jefe y obligarlo a permanecer en su oficina. El hecho ocurrió en la ciudad de Ashjabad, el pasado viernes.
Todo comenzó cuando Andrei Medezov, empleado de una empresa de comunicaciones, decidió ponerle fin a los abusos de su jefe, Ivan Nuýeev, y lo obligó a permanecer en su escritorio trabajando, cuando Nuýeev se disponía a retirarse. Medezov, de 43 años, amenazó a su superior apoyando una varilla de metal en su cuello y, al grito de "me cansé de trabajar por usted", lo hizo llenar una serie de formularios, trabajo que su jefe le había delegado.
Minutos más tarde, personal de seguridad de la empresa logró reducir al "justiciero" y lo entregó a la Policía. Allí, el acusado se justificó: "siempre nos hace hacer su trabajo para retirarse antes y, así, nosotros debemos quedarnos tiempo extra; eso sin contar sus ataques verbales". Finalmente, Nuýeev decidió pedir que dejen en libertad a Medezov, aduciendo que "fue un hecho menor".




La noticia es inventada, sí, pero, ¿cúantos desearían hacer lo mismo?
Cualquier semejanza con lo que ahora pasa por su cabeza, es pura coincidencia...
(Si pudo leer aquí, también puede dejar su comentario)