4.2.07

Rutas argentinas, el Paraíso de los "vivos"

Ayer me llegó un mail de mi amigo Facundo, mostrándose indignado por los constantes accidentes en las rutas y por los ineficientes controles efectuados a los negligentes (por no decir boludos, criminales, etc.) conductores.
Transcribo textual:

"Te propongo que escribas algo sobre la ola de accidentes de tránsito registrados
en lo que va del año 2007, por un lado por lo que significan centenares de muertes en sólo un mes, y por otro por la falta de conciencia que toma la gente. Te voy a tirar algunos datos que recolecté, aunque si bien no tienen fuente definida, son cosas que pasaron realmente, las vi en la tele, radio y diarios, y te digo que me llené de indignación.

Empiezo por contarte que en el noticiero de Canal 7 (N, de la R.: Canal 7 de Neuquén) de la noche de hace 2-3 días, apareció una nota q hacía un periodista (de Telefé) en el peaje de una autovía muy transitada donde encuestaba a distintas personas, a bordo de distintos vehículos.
* Un tipo en un auto familiar, sin el cinturón de seguridad porque según él "me lo saqué para buscar monedas para el peaje".
* Un camionero, que cuando le preguntaron a qué velocidad entra al peaje, se reía en forma pícara y diciendo "si te digo a 40 km/h nadie me va a creer", y además esta persona también dejó su cinturón de lado por "sacar las monedas para el peaje".
* Los que dieron la nota: un patrullero, con 5 policías provinciales, todos bien uniformados, NINGUNO con el cinturón puesto, y sólo se lo pusieron el conductor y acompañante cuando el periodista les dijo "uds. deberían dar el ejemplo".
* Otro caso importante, un Dodge 1500 remolcando con una frágil soga y unos cables a un auto similar, este último conducido por otro policía, oh! qué casualidad! tampoco se había abrochado el cinturón.
Pensemos que esto es sólo un pedacito de lo que se está viviendo en nuestras rutas, y hoy me tocó definir a los presuntos culpables y no hablar de los cientos de muertos cuya cifra se agranda día a día.
Algo más: cuando viajé a San Bernardo, Partido de la Costa (Bs. As.), me daba una gran impotencia ver cómo, viajando mi auto a 100 km/h, era sobrepasado por un camión con semirremolque de más de 10 metros, con un vistoso cartel en la parte de atrás, indicando la velocidad máxima de 80 km/h.
Una perlita más, no tan relacionada con el tránsito pero no menos importante: FunBaPa es la sigla de Fundación Barrera Patagónica, organismo encargado de proteger, mediante "estrictos" controles, a la zona de la Patagonia frente al ingreso de productos cárnicos provenientes de otros puntos del país, con el objetivo de no permitir la entrada de enfermedades como la famosa fiebre aftosa. Dicho de otra manera: si traés carne de cualquier animal o productos derivados (chacinados, embutidos, etc.) y no está en envase herméticamente sellado y en estado comestible, no pasa la barrera y tiene que quedar absolutamente todo a disposición de FunBaPa, es decir, te lo secuestran. FunBaPa realiza controles activos en la ruta nacional 22 entre Río Colorado y Bahía Blanca (y otros lugares más, los cuales desconozco), pero es en este lugar por donde mi flia. y yo pasamos volviendo a Neuquén. Aquí se formó una cola de autos similar a una cabina de peaje; el control en nuestro caso se realizó de esta manera: el agente de FunBaPa pidió descender del auto sólo al conductor, hizo abrir el baúl y revisó (creeme porque fue así) 5 segundos con una linterna de mano, por encima de los bolsos, aunque esto fue a las 6 de la tarde. Mucho menos tardó en revisar con su linterna el asiento trasero, donde permanecían los tres ocupantes que viajaban con nosotros. sólo nos preguntó si traíamos carnes, salames, etc. y como no fue así, nos dejó proseguir la marcha hasta una caseta donde se cobraba un cargo de $2,50 aprox. para que al pasar por una rampa, una máquina rocíe la parte baja del coche con algún producto antiséptico.
En la policía caminera de Río Colorado se realizó el mismo control, esta vez a cargo de la policía, que incluía además el control de documentación reglamentaria. Sin embargo, el procedimiento fue el mismo, revisar interior y baúl con una linterna por sólo segundos, preguntar al conductor si llevaba carnes y finalmente, desearnos buen viaje.
Ahora pongámonos a pensar: podríamos habernos llevado media res en el portaequipajes, chorizos y morcillas bajo los asientos y un chivito en el baúl, que estas personas podrían haber hecho caso a un conductor que diga "no, no llevo nada de carne en el auto". Estas mismas personas son las que después, cuando se trata de economía, suba y baja de precios en la carne y derivados, están siempre presentes "luchando" por salvar a la Patagonia de tales enfermedades, cuyo medio de transmisión fundamental es el transporte terrestre.
Bueno, es tal vez un poco largo pero sirve para explicar con bastante detalle acerca de lo que está sucediendo en cada kilómetro de nuestra Argentina."

Facu: Estamos en el país del "viva la joda", cada vez importa menos la vida, sólo el ser un "vivo bárbaro" que no usa cinturón, que cumple con su trabajo a medias, que va con un camión a 120 porque "se me canta". ¿Qué podés esperar, si quienes tienen que controlar y actuar hacen lo mismo?
Vos sabés que la esquina de mi laburo es complicada, y, así y todo, pasan con el semáforo en rojo (muchos de ellos, taxis y colectivos), total, "¿quién me va a decir algo?", al igual que los camiones de la QUILMES (que quede bien claro la empresa), que andan con la mercadería mal asegurada y se meten en calles en las que no tienen permitido el acceso, eso sin contar que la mayoría de las veces se mandan en contramano, porque "soy de la QUILMES"...
Y no vayas a quejarte, porque después el hijo de puta sos vos, que les sacás el laburo a los criminales con carnet profesional, sean camioneros, tacheros o choferes de transporte público de pasajeros. Pasan en rojo y superando ampliamente el límite de velocidad, a veces frente a las narices de la Policía, que nunca ve nada.
Ni siquiera tenemos libertad para denunciar... Así estamos...
Saludos!